
Introducción
El ministerio universitario implica una manera particular de vivir y servir a Dios en el ámbito académico y profesional. No se trata solamente de programas o estrategias, sino de una visión que integra fe, vocación y comunidad. A lo largo de este capítulo, se proponen tres claves para comprender esta pastoral: salir y tomar riesgos, usar herramientas más que sistemas, y concebir un camino más que una serie de pasos. Desde esta perspectiva, se destacan también tres valores centrales que se volverán una y otra vez: el Evangelio, la iglesia local y el contexto.
Desarrollo
1. Salir y tomar riesgos
El Evangelio nos invita a salir de nuestra zona de seguridad. Muchas veces, desde lugares cómodos, nos paralizamos; sin embargo, el llamado de Cristo es a exponernos, a tomar riesgos, a mostrar debilidades y a enfrentar pérdidas, incluso la deshonra o la vergüenza. Pero, en medio de esas renuncias, se nos concede la verdadera gloria: la construcción del Reino de Dios.
La pastoral universitaria no se entiende como algo separado de la vocación profesional. La Red Universitaria Evangélica (RUE) ha procurado conectar la pastoral universitaria con el llamado de Dios en la vida profesional. Se trata de integrar la vocación laboral con la vocación espiritual, entendiendo que todo servicio es para la gloria de Dios.
2. Herramientas más que sistemas
Nuestra sociedad está muy marcada por sistemas y modelos prefabricados que se trasladan de un lugar a otro sin adaptarse a la realidad. El desafío es otro: contar con herramientas que se puedan aplicar con flexibilidad y creatividad. Este libro propone principios y casos prácticos que buscan servir de apoyo a los ministerios, no como un molde rígido, sino como recursos útiles para distintos contextos.
3. Un camino en lugar de pasos
El ministerio universitario no se trata de una receta de pasos a seguir, sino de un recorrido. Es una pastoral del camino, una teología de la comunidad. Se trata de algo orgánico y natural en el Evangelio, no mecánico. El llamado es a salir, plantear un camino, abrir un proceso en comunidad y vivirlo de manera realista y contextual.
Valores centrales del ministerio universitario
El Evangelio
El Evangelio es central en la vida, en la pastoral universitaria y en todo ministerio. Toda la Escritura debe leerse a la luz de él: la buena noticia de Jesús, el mensaje y la obra redentora de Cristo. Esta es la clave hermenéutica fundamental.
Somos evangélicos porque interpretamos la Biblia en clave del Evangelio: no como un libro moralista, sino como la revelación del poder de Dios para salvación. El Evangelio es el centro de nuestra vida diaria, el motor de nuestra misión y la base de todo ministerio. Sin la cruz, la resurrección y el señorío de Cristo, nada puede sostenerse.
La iglesia local
La RUE afirma con claridad el valor de la iglesia local. El ministerio universitario no puede ni debe desligarse de ella. Todo servicio se piensa en función de la iglesia, respetando su visión, autoridad y liderazgo.
Pedro Blowes advierte en Universidad. Un desafío a la iglesia que cuando los estudiantes trabajan de manera desconectada de la iglesia local, la obra estudiantil corre el riesgo de suplantarla. Por eso, la misión es clara: evangelizar en la facultad y preparar al estudiante para una vida de servicio en la iglesia y en el mundo (Blowes, 2007, p. 60).
El ministerio universitario debe caminar en relación estrecha con la iglesia local, reconociendo a los pastores, ancianos y diáconos como responsables del gobierno que Dios ha dado a su pueblo.
El contexto
La pastoral universitaria y profesional necesita atender al contexto. Existen muchos materiales traducidos del inglés que han bendecido nuestras comunidades, pero también es fundamental desarrollar ministerios que respondan a la realidad latinoamericana y argentina.
Lo que viene de otras latitudes enriquece, pero también desde aquí es necesario aportar reflexiones y experiencias. Escuchar lo que cada persona vive y piensa en su universidad y en su profesión es clave para generar dinámicas ministeriales frescas y auténticas. Solo desde ese intercambio, a la luz de la Escritura, se producen movimientos que responden a la realidad.
Conclusión
El ministerio universitario se sostiene sobre tres valores centrales: el Evangelio, la iglesia local y el contexto. Estos valores no son accesorios, sino fundamentales para cualquier visión pastoral seria en el ámbito académico y profesional.
Salir y tomar riesgos, usar herramientas más que sistemas y recorrer un camino más que pasos nos recuerda que la pastoral universitaria es viva, comunitaria y orgánica. No se trata de programas rígidos, sino de un llamado constante a vivir y servir con fidelidad en medio de los desafíos de nuestra cultura.
Este artículo es una adaptación de la introducción al libro «Pastoral integral de universitarios y profesionales» de Marcelo Robles